Desde mediados de 1943 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial en Europa en 1945, Italia fue testigo de combates entre ambos bandos. La península italiana no fue nunca un campo de batalla comparable a Normandia o al frente ruso, pero en él tuvieron lugar ejemplos de casi todas las posibilidades de combates que brindó la Segunda Guerra Mundial. La invasión de Sicilia, el desembarco más grande realizado hasta la fecha sólo superado posteriormente por el del norte de Francia, las primeras bombas de aviación guiadas utilizadas por primera vez en el ataque al acorazado "Roma", Montecassino, una de las operaciones de bombardeo artillero más grande de la historia, la utilización de la aviación como arma contra el abastecimiento enemigo durante la operación"Strangle" o la utilización de los partisanos como unidades regulares de combate son sólo unos ejemplos de lo que la campaña de Italia dio de sí.
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