¡Hey, sonao! Bienvenido a los mundos más allá del tuyo, a la gran rueda del cosmos. ¡Este es un sitio de fábula! ¿En qué otro lugar podría un patán mezclarse con los terribles servidores de los grandes poderes, navegar por el océano astral, visitar la llameante corte de la Ciudad de Bronce, o incluso combatir demonios en sus propias guaridas? Pues eso, ¡Sé bienvenido entre los muertos y los vivos!
Bien, ¿Por dónde empezar? Por Sigil, desde luego, no hay otro lugar por el que valga la pena hacerlo. Sigil: la Ciudad de los Portales. Caminos abiertos a todos los sitios y cosas. Atraviesa un portal y entra en los grandes salones de Ysgard, dobla esa esquina y descubre el Abismo. Hay más portales en Sigil de los que puedas imaginar; por eso Sigil es un lugar muy útil.
¿Quieres tomarte una copa con un demonio, o prefieres discutir de filosofía con una deva? Aquí, todo esto puede suceder el mismo día, en una tarde, incluso en la misma mesa —en Sigil, todo es posible—. Abundan los tipos raros, que tanto pueden resultar aliados como enemigos.
¿En qué otro lugar puedes encontrar grupos de aventureros formados por humanos, elfos, enanos, githerais, bariaurs y tieflings?
¿En qué otro lugar, aparte de Sigil, puede un tío con pasta contratar una legión de mercenarios yugoloth o fletar un gran barco githyanki? Es un buen lugar para vivir... o morir.
-Agradecimientos eternos a través de los Planos para Victor Mestre por llevar a cabo semejante currazo de remasterización, y muchas gracias también a "El Descanso del Escriba", la web de referencia para estar al día de todas las novedades roleras. Merci beaucoup!-