"Cúbrete las espaldas. Dispara a matar. Ahorra la munición. Y nunca, en ningún caso, hagas un trato con un dragón".
El
mundo ha cambiado. O, como algunos dicen, el mundo ha despertado. Tras
una pausa en el flujo contínuo de las energías místicas, la Magia
regresó al mundo. Los elfos, los enanos, los orcos y los trolls se
revelaron en sus anatomías verdaderas, despojándose de sus disfraces
humanos. Los animales salvajes cambiaron también, transformándose en
criaturas mitológicas y legendarias.
En el mundo del 2053, las
Megacorporaciones son monstruos que proyectan sombras muy alargadas.
Cuando una megacorporación quiere que se haga algo en lo que no quiere
ensuciarse las manos, lo que se necesita es un Shadowrun y acude a
alguien como tú, pues los Shadowrunners son los únicos que saben hacerlo
como es debido. Aunque su existencia no consta en las bases de datos de
los gobiernos o de las corporaciones, la demanda de sus servicios es
muy alta.
Como Shadowrunner, quizás seas un Teomante, deslizándote
como un susurro por las bases de datos de las gigantescas
corporaciones, llevándose lo único que tiene un valor real en estos
tiempos: información. O quizás seas un Samurai Callejero, un combatiente
a sueldo, cuyas habilidades y reflejos te convierten en el depredador
callejero definitivo. O quizás seas un Mago, alguien con el antiguo don,
con la capacidad de aferrar y emplear a tu antojo las energías mágicas
que ahora envuelven a la Tierra.
Y éste es exactamente el tipo de potencia ofensiva que vas a necesitar si te contratan para llevar a cabo un Shadowrun...
-Un millón de tecnoagradecimientos a Jack Atlas por el tremendo trabajo de escaneado aquí realizado, y por compartirlo con toda la comunidad rolera. Domo arigato!-
Mirrors: